En el ciclismo existen algunas consideraciones que debes tener presente para evitar molestas lesiones en tu musculatura: elegir la talla correcta (teniendo en cuenta la altura o la longitud de las piernas), colocar correctamente la altura del sillín o del manillar…entre otras cosas.
Lesiones más comunes
Aún cuando tenemos todo perfectamente colocado, existe la posibilidad de sufrir lesiones cuando vamos en bicicleta. En Ecomovilidad Canarias te contamos cuáles son las más comunes y cómo evitarlas.
Adormecimiento de manos y pies.
Suele ocurrir cuando pasamos un gran número de horas montando en bicicleta. Conocido con el nombre de parestesia, provoca la compresión de los nervios (o una mala circulación de la sangre), dando como resultado hormigueo y debilidad. ¿Cómo evitarlo? Buscar la comodidad en la zona de apoyo de las manos y los pies (por ejemplo con el uso de guantes). Si quieres ver guantes de ciclismo, puedes verlos aquí.
Dolores de rodillas.
Las rodillas juegan un papel primordial en el ciclismo, pues son las articulaciones esenciales para rodar la bicicleta. A la hora de subir a la bicicleta debes comprobar que se permite una correcta flexión de la rodilla al pedalear. Si no es así, se puede provocar una tendinopatía rotuliana o una tendinitis, debido a la mala posición. ¿Cómo evitarlo? Coloca el sillón y el manillar a la altura correcta.
Dolores de cervicales.
Aunque no son tan frecuentes, los dolores en el cuello y el trapecio también pueden afectar a aquellos que practican el ciclismo debido a una mala postura en la conducción. ¿Cómo evitarlo? Adopta una postura neutral, ni muy inclinada ni muy recta.
Dolor o molestias en los glúteos.
El motivo de esta molestia puede ocasionarse debido a que no ha elegido un sillín con la anchura adecuada. Los glúteos soportan gran parte de la presión, por lo que mantener una postura correcta es de vital importancia para no sufrir molestias. ¿Cómo evitarlo? Corrige la postura y utiliza un culotte con una bandana para amortiguar el roce.
Lesiones de cadera.
Son menos frecuentes, pero también pueden aparecer como consecuencia de una postura acoplada en el manillar que implica forzar más de la cuenta la cadera. ¿Cómo evitarlo? Coloca el sillín en la altura correcta.